23 noviembre 2010

La guerra de las divisas y la 
“tercera guerra del oro”
Por: Alfredo Jalife Rahm
Analista internacional mexicano, columnista de La Jornada

Octubre 25, 2010

La guerra del oro representa la matriz operativa de ‘La guerra de divisas’, libro de Song Hongbing que cautivó a la cúpula en el poder chino y perturbó sobremanera a los portavoces del neoliberalismo global y la banca israelí-anglosajona, ya no se diga sus palafreneros tropicales/locales.

Song designa a la dinastía de banqueros “esclavistas” Rothschild (The Financial Times dixit), vilipendiados de acaparadores y manipuladores tanto del mercado del oro como de las divisas, como los verdaderos controladores del mega especulador George Soros, quien deambula con travestismo de “filántropo” y acaba de proferir que el alza del metal amarillo constituye “la última burbuja (The Epoch Times, 15/9/10)”, de la que, por cierto, ha sacado pérfidamente provecho.

Hechos: En su abrasivo informe financiero, Thunder Road Report (No. 19), el británico Paul Mylchreest, aconseja protegerse con oro y plata con el fin de “escapar de la cueva de Platón”, desde donde solamente se perciben espejismos de la economía y las finanzas, dos actividades más desacopladas que nunca, como no consiguen entender los (s)ociólogos y contadores del paleolítico inferior que no saben nada de ninguna de las dos.

Por cierto, México es el segundo productor mundial de plata, detrás de Perú, aunque se la lleven masivamente las mineras de la anglósfera ante la complacencia del Ejecutivo neoliberal y la displicencia del disfuncional Congreso.

The Gold Anti-Trust Action Committee (GATA)
Más allá de las consabidas manipulaciones de los precios del oro y la plata, de lo que ha hecho una vida la feroz organización The Gold Anti-Trust Action Committee (GATA), por sus siglas en inglés), Mylchreest sentencia en forma dramática que “nos encontramos en la tercera guerra del oro desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y otros países e instituciones occidentales, notoriamente el FMI, perdieron la primera en los años 60 tardíos del siglo pasado ante los franceses, y la segunda en los años 70 tardíos con los países árabes”.

No estamos de acuerdo en las efímeras efemérides de una década –que se quedan alejadas de los epílogos reales– con los supuestos “vencedores” (franceses y árabes) de las previas dos guerras del oro, pero la visión presente de Mylchreest sirve de barómetro para percatarse de la dimensión geoestratégica de la onza de oro que está a punto de penetrar la barrera histórica de mil 300 dólares (por cierto, pronóstico indeleble de Bajo la Lupa desde hace seis primaveras).

Si Mylchreest se basa en el deambular durante una década del precio aurífero, sus asertos son muy discutibles, ya que en la “primera guerra del oro” no solamente el general De Gaulle fue derrocado por el movimiento estudiantil de 1968, sino que EEUU se repuso cuando Nixon abandonó en 1971 los acuerdos de Bretton Woods de paridad fija del oro con el dólar, lo cual diluyó el valor del metal amarillo con papel-chatarra y mediante la técnica muy teledirigida de la “flotación” por los centros financieros anglosajones.

De igual manera, la “segunda guerra del oro” –empujada por el “choque del petróleo” y las apuestas en favor del metal amarillo por Deutsche Bank– fue escamoteada con la deliberada hiperinflación del dólar por Paul Volcker (antecesor del israelí-estadunidense Alan Greenspan en la Reserva Federal).

Mylchreest se basa en “documentos desclasificados” del Departamento de Estado para “demostrar cómo en tales ocasiones (nota: en las dos guerras previas del oro) las autoridades de EEUU creyeron que podían desafiar la gravitación económica hasta el momento en que fueron rebasados por los eventos, cómo falsificaron (¡super-sic!) datos económicos para sostener al dólar y cómo negociaron arreglos secretos (sic) para impedir que otros países compren oro”.

Ahora entendemos la “inexplicable” repulsión al oro y a la plata del Banco de México ordenada por EEUU.

Mylchreest aduce que hoy la tercera guerra es “encubierta (¡supersic!)”, ya que “conspicuas ventas de oro físico han sido mayormente sustituidas por ventas de papel-oro en forma de futuros, derivados financieros, opciones, oro sin localización (¡supersic!) etcétera.

Nada nuevo bajo el sol de la desregulada globalización financiera: los mismos especuladores financieros hacen lo idéntico que con el “papel-petróleo”, es decir, la venta con papeles sin posesión de petróleo que no puede ser entregado físicamente debido a la descomunal desproporción especulativa entre la oferta física y la demanda virtual –lo cual abordamos en nuestro libro agotado ‘Los cinco precios del petróleo’ (Editorial Cadmo & Europa, Buenos Aires, 2006).

Aquellos que deseen profundizar sobre el oro físico sin custodia localizable, es decir, virtual, sugerimos la lectura de “Las instituciones suizas preguntan: ¿dónde está el oro” (Ron Holland, The Daily Bell, 18/9/10).

Mylchreest se emociona que “el velo haya sido levantado y que la charada (¡supersic!) entera haya empezado a desmoronarse” cuando Francia y los países árabes han sido remplazados por el gigante chino, “un oponente más temible”, cuyo gobierno promueve la tenencia de oro y plata por sus ciudadanos.

Laurence Williams, del portal MineWeb (4/5/10), se extasía con los hallazgos de Mylchreest: “la guerra se libra ampliamente con papel-oro, y no con oro físico, mediante futuros y opciones” (léase: los ominosos “derivados financieros”); afirma que la guerra es “encubierta”, y mientras EU (sumado del FMI y el restante del G-7) impide el alza del oro, China compra “a la baja, a cualquier precio y en forma subrepticia desde hace seis años, ocultando el incremento de sus reservas de oro mediante una cuenta que no reporta al FMI como reserva oficial de oro”.

Williams refiere un artículo en The Daily Telegraph (7/9/09) de Ambrose Evans-Pritchard, prominente portavoz de la City, quien reportó un “breve (sic) encuentro” con Cheng Siwei, anterior vicedirector de un importante comité del Partido Comunista Chino.

Cheng le hubo declarado a Evans-Pritchard que “China perdió fundamentalmente (sic) confianza en el dólar y pensaba trasladarse a un estándar parcial del oro mediante la acumulación de reservas en forma cautelosa para no disparar su precio”, mientras diversifica sus divisas a yenes y euros.

Conclusión: Tan no resultaron “vencedores” los franceses y los árabes en la primera y segunda guerras del oro, que los mismos proponentes de la tercera proclaman con evidencias que EEUU, el FMI y el restante del G-7 manipulan y controlan su precio más que nunca.

A juicio de Song, la dinastía de banqueros “esclavistas” Rothschild epitomiza el control y la manipulación de las divisas y el oro.

Sin la guerra del oro de por medio, solamente el binomio Rothschild-currency wars (“guerra de divisas”) aporta al día de hoy 192 mil entradas en Google, motivo de escrutinio para aquellos que en verdad deseen indagar (no los vulgares y perezosos wikipedistas de pacotilla).

La guerra del oro, verdadera batalla de titanes y matriz operativa de las guerras de las divisas, apenas empezó y será de reservado pronóstico sanguinario dada la legendaria letalidad de los Rothschild y su marioneta George Soros. Porque tampoco hay que perder de vista que desde el 18 de junio de 1815 en Waterloo, la dinastía de banqueros “esclavistas” Rothschild lleva ganadas todas las guerras del oro y las divisas.

El oro y la soberanía del individuo

Ver aca nota original.

16/10/2007 - Juan Ramón Rallo

El informe que acaba de publicar el Instituto Juan de Mariana, El patrón oro y la inflación en España (1972-2007), revela que desde finales de 1972 los precios se han multiplicado por más de 23 veces con respecto al oro, o dicho de otro modo, nuestra moneda, ya sea primero la peseta y luego el euro, ha perdido más de 23 veces su valor en 35 años.
Esta brutal depreciación de la moneda de curso legal, gestionada en régimen de monopolio por el correspondiente Banco Central, demuestra la absoluta ineficiencia de las autoridades estatales para mantener un dinero de calidad cuando éste no se encuentra ligado a ninguna mercancía que el mercado haya monetizado previamente.
Carl Menger ya explicó que el dinero es un proceso de selección empresarial en el mercado por la mercancía más líquida, esto es, aquella cuya utilidad marginal decrece más lentamente como se pone de manifiesto en su estrecho bid/ask spread. El oro fue elegido a lo largo del tiempo, y gracias a sus óptimas propiedades (su facilidad de transporte, almacenamiento y conservación, su enorme divisibilidad, ductibilidad, maleabilidad, no corrosividad, su escasez relativa, su homogeneidad, la dificultad de ser falsificado, su cualidad de metal precioso internacionalmente reconocido y ser imperecedero), como el bien más adecuado para servir como medio de intercambio y depósito de valor.
Si bien durante el siglo XIX y principios del XX, los gobiernos de todo el mundo rindieron pleitesía al oro, comprometiéndose a garantizar la plena convertibilidad de sus billetes con el metal áureo, a partir de la Primera Guerra Mundial trataron afanosamente de desmonetizar el oro para así tener pleno control sobre el dinero que manejaban sus ciudadanos. La utopía gubernamental siempre fue poder crear tanto dinero como quisieran sin que los individuos apreciaran envilecimiento alguno de la moneda y empezaran a demandar precios más altos, atesorar el valor en otras mercancías y a liquidar sus activos financieros para trasladarlos a otros países en lo que se ha venido a llamar "dinero caliente".
Si los ciudadanos aceptaban pasivamente el dinero que les imponía por curso forzoso el Estado, fuera cual fuera su calidad, la recaudación tributaria bien podría haberse sustituido por el incesante funcionamiento de las imprentas. El Gobierno gastaría tanto como quisiera sin dar nada a cambio y los individuos cargarían con las consecuencias en forma de carestía y privación.
El abandono de Bretton-Woods por parte de Nixon no sólo supuso la mayor suspensión de pagos de la historia, sino también la destrucción de los últimos lazos entre el oro y el sistema monetario internacional. Muchos economistas predijeron que si el dólar dejaba de ser convertible en oro, los precios del oro se hundirían ya que perdería su demanda monetaria. La realidad ha sido que desde entonces el dólar ha perdido ya más de 21 veces su valor con respecto al oro. Y es que el billete verde no es más que un pasivo del Banco Central en suspensión de pagos y, como todas las deudas que cotizan en mercados secundarios, cuando el emisor suspende pagos pasan a cotizar con un brutal descuento (en el caso del dólar ya supone más del 90% de su valor nominal).
Este continuo envilecimiento de las monedas cuyo único punto de llegada parece ser su repudio total y definitivo no es un proceso sin consecuencias. El dólar, el euro y todo el dinero fiduciario en general es un pésimo dinero, lo que significa que cumplen mal con las funciones que se espera que debieran cumplir.
El patrón oro las cumple a la perfección, ya que sus dos grandes ventajas son la estabilidad de precios y de los tipos de interés, lo que se traduce en que el poseedor de oro puede hacer gala de una doble y fundamental soberanía: la soberanía del consumidor y la soberanía del ahorrador.
Como consumidor puede elegir entre consumir y no consumir sin que por ello tenga que perder el valor. Si acude al mercado y no encuentra nada que le agrade, simplemente restringe su consumo sin que la inflación devore sus expectativas de gasto. Es el empresario quien tiene que captar el oro para recuperar su inversión inicial; o bien proporciona lo que el consumidor desea y cuando lo desea, o tendrá que vender al descuento.
Como ahorrador dispone de un mercado de renta fija donde depositar su dinero sin que la inflación consuma el nominal y, sobre todo, puede decidir entre invertir o no en los mercados de capitales. Si la rentabilidad que le promete la inversión es demasiado reducida, atesorará el oro, con lo que las empresas y los bancos tendrán que ofrecerle remuneraciones más elevadas para captar su capital.
El dinero fiduciario despoja al individuo de esta doble soberanía. El consumidor que no gasta hoy se ve forzado a invertir, a comprar productos que no desea o a soportar una pérdida en el valor de su dinero. No son las mercancías las que persiguen al dinero, sino el dinero a las mercancías.
El ahorrador tampoco puede negarse a invertir sus fondos en cualquier proyecto que proporcione una cierta rentabilidad –por pequeña que sea– que le permita compensar en todo o en parte la inflación. Los tipos de interés, gracias a la expansión crediticia del Banco Central, se mantienen lo suficientemente bajos como para emprender proyectos que sólo resultan momentáneamente rentables con cargo al señoriaje que sufre el tenedor de dinero.
Sólo quienes abandonan este perverso esquema fraudulento son capaces de beneficiarse del sistema. Los especuladores afines al poder político anticipan las variaciones del tipo de interés y se lucran con la disminución o el incremento del precio de los bonos y de las mercancías, desestabilizando aun más los precios y los tipos de interés y propiciando el ciclo económico.
Otros inversores más honrados y no relacionados con el Estado han logrado cubrir sus posiciones modificando la composición de su cartera de activos. Los saldos de caja y los valores de renta fija han perdido valor frente a una constelación de activos que van desde el propio oro, otras commodities transitoriamente monetizadas, la propiedad inmobiliaria, y, sobre todo, la renta variable de calidad.
Las acciones con valor y con respectivas de crecimiento son hoy una de las pocas alternativas exitosas al envilecimiento monetario. Pero aun así, por muy grande que sea su calidad, no pueden constituir un patrón monetario universal. Simplemente no hay suficientes y su distinta y variable liquidez las hace inapropiadas para el intercambio.
El oro sigue siendo, pese a todos sus detractores, la única alternativa para restaurar la soberanía del consumidor y del ahorrador en el mercado. El dinero fiduciario es sólo una garantía de depreciación permanente, de violación continuada de los derechos de propiedad de quienes crean la riqueza en una sociedad.

04 noviembre 2010

Historia del oro, sus precios y como 
está ligado a la economía

Cronología del oro.
  • Durante miles de años la humanidad comercio mayormente mediante el trueque, este sistema imperfecto de comercio sirvió durante muchisimos años antes de que se empiece a utilizar el oro como medio de intercambio.
  • Aproximadamente 2500 años antes de Cristo los pueblos y comerciantes empiezan a tranzar y utilizar el oro como medio de pago.
  • Aproximadamente en el año 700 antes de Cristo el pueblo de Lydia inventa por primera vez las monedas las cuales empezó a acuñar de una aleación llamada "electrum" que es la mezcla entre el oro y la plata. Esto le dió la posibilidad a la gente de contar exactamente el valor de los bienes en vez de estimarlos por un peso de oro determinado.
  • Durante muchisimos años otras naciones y pueblos empezaron a utilizar diferentes medios de pagos, pero el más aceptado inclusive entre pueblos lejanos siempre fue el oro tanto en monedas como en bruto al peso. No se dejó de utilizar el trueque ya que sustituia.
  • 1870 - 1914 En el siglo XIX Aparece el patrón oro. El patrón oro era la forma en que se organizaba el sistema financiero internacional en el siglo XIX. Consistía en algo tan simple como definir una divisa en términos de oro. Así, por ejemplo, el dólar americano estaba definido como una veinteava parte de una onza de oro y la libra esterlina era aproximadamente una cuarta parte de una onza de oro. Es decir, tener un dólar equivalía a tener un “vale por 1/20 onzas de oro” o que una onza de oro valía $20 y tener una libra esterlina era casi 1/4 onzas de oro o que una onza de oro costaba 4 libras.  Puesto que la definición de cada divisa en términos de oro era fija, bien podríamos decir que existía una moneda única mundial, que era el oro. Por motivos de comodidad la gente usaba billetes de papel para hacer las comprar y ventas. Luego, uno podía ir al banco a que le cambiaran el papel por su equivalente en oro. Más info acá
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/17/Us-gold-certificate-1922.jpg
  • 1914 - 1918 Primera guerra mundial. Se elimina el patrón oro temporalmente para que los países puedan afrontar sus gastos de guerra.
  • 1919 Tratado de versalles. Tratado de reparación económica y territorial bajo el cual Alemania tenía que devolver las tierras y una reparación económica a los aliados (trayendola al presente era equivalente a casi $400,000 millones que eran inclusive más grandes que sus propias reservas) tan grande que algunos dicen que llevó a Alemania a la hiperinflación, además de este dinero y tierras tambien tenian que pagar con embarcaciones y carbón en grandes cantidades. Para más información click acá.
  • 1920 - 1923. Hiperinflación alemana. Después de la I Guerra Mundial, que causó el caos en la economía mundial, el Tratado de Versalles obligó a los vencidos a indemnizar a los vencedores. La incapacidad de pagar las reparaciones fue una de las causas de la hiperinflación. Esta llegó a alcanzar la cifra de 1.000.000.000.000% en 1923 durante la ocupación francesa del Ruhr.
  • Fin de la decada de los 20s. Restablecimiento parcial del patrón oro.
  • 1929 Inicio de la Gran Depreción conocida como la crisis más larga y severa de la historia. Inició con el crack de 1929 o jueves negro 24/octubre/1929 seguido del 28 y 29 del mismo mes y año denominados lunes y martes negros respectivamente, fué la caída más grande de la historia de la bolsa americana 90% de caída hasta 1932. La Gran Depresión fué la caída de las naciones industrializadas de la epoca. por una sobreproducción industrial y que la demanda de países europeos cayo de un día para otro por las grandes deudas que tenian en el sistema financiero el cual también colapsó. El indice industrial Dow Jones se empezó a recuperar recién a inicios de 1930 y volvió a caer en 1932  llegando a su nivel más bajo desde el año 1800. El Dow Jones tardó en recuperar el nivel de 1929 hasta el año 1954. El PBI americano cayo 60% y más de 4,000 bancos cerraron. Dependiendo del país que se analice, el final de esta crisis fue a fines de la decada de los 30s y para otros países fué a fines de la decada de los 40s.
  • 1933 Roosevelt intenta eliminar el patrón oro inclusive llegando al extremo de prohibir a los americanos el tener sus ahorros en oro. Demonos cuenta que casi todos los políticos siempre tratarán de manejar el monopolio de la emisión de billetes sin respaldo porque esto les da posibilidades de gasto irresponsable, cosas que no se puede hacer bajo el patrón oro porque no estan permitidos de emitir billetes, los cuales son papeles que no implican ningúna responsabilidad jurida al Estado, eso quiere decir que si pierden si valor de un día para el otro, el Estado no se hace responsable.
  • 1934 USA reestablece convertibilidad del dolar por oro para tenedores oficiales, pero esta vez ya no a $20 por onza si no a $35 por onza.
  • 1939 - 1945 Segunda guerra mundial. Riesgo de emisión de dolares sin respaldo por parte de USA para poder cubrir los altos gastos de la gerra.
  • 1940 Suspención de convertibilidad en oro en Europa.
  • 1944 Bretton Woods. Se fija los tipos de cambio con el dolar en una banda de 1%. Se fija el precio del oro en $35 la onza troy.
  • 1945 - 1989 y 1991 Guerra fría, duró desde el final de la segunda guerra mundial hasta la caída del muro de Berlin en 1989 y el golpe de Estado de la URSS en 1991.
  • 1947 GATT. Plan Marshall - OECD. Prestamo para la reconstrucción.
  • 1956 Crisis del canal de Suez. Crisis de la libra esterlina.
  • 1958 Tratado de Roma. Europa elimina restricciones en la cuenta corriente.
  • 1961 Se inicia intervención en el mercado del oro. Se mantiene precio del oro y como resultado la cantidad de oro ya no era igual a la cantidad de dólares.
  • 1963 - 1966. Se dan medidas de protección de la balanza de pagos de USA (IET, voluntaria préstamos, Q) Disuadir emisión en bonos americanos, limitación de bancos y tope de tasas.
  • 1965 Empieza guerra de Vietman y política social de Johnson. Más gasto de USA, situación fiscal deficiente por la guerra y la política social.
  • 1967 Devaluación de la libra esterlina.
  • 1968 Separación del mercado del oro: oficial / privado $35 a tenedores oficiales.
  • 1971 Agosto. Richard Nixon suspende la convertibilidad del dólar en oro. Con esta decisión, tomada de forma unilateral, arbitraria y por decreto, Nixon incumple el compromiso establecido en los acuerdos de Bretton Woods, 25 años antes, mediante los cuales cada 35 dólares emitidos debían estar respaldados por una onza de oro. A raíz de esta decisión, por primera vez en la historia, las divisas carecían de respaldo alguno. También establecen sobretasas del 10% a la importación.
  • 1971 Diciembre. Acuerdo Smithsoniano, Bandas de 2.25 (1.125 para CEE) y el precio del oro sube a $38 por onza.
  • 1972 Agosto. Estados Unidos devalúa oficialmente el dólar a 38 dólares frente a la onza de oro.
  • 1972 CEE se expande a 9 (UK,IRL,DK)
  • 1973 Marzo. La mayoría de las divisas adoptan el sistema de libre flotación.
  • 1973 Mayo. Estados Unidos devalúa oficialmente el dólar a 42,22 dólares frente al oro. (Cifra que se mantiene hasta la actualidad)
  • 1979 Se crea sistema monetario europeo.
  • 1980 Se libera el mercado de capitales de Japon.
  • 1980 Enero. El oro alcanza máximos de 850 dólares la onza, como consecuencia de la elevada inflación y de los altos precios del petróleo. Eventos geopolíticos como la invasión por parte de la Unión Soviética de Afganistán y como la revolución iraní impulsan a los inversores a refugiar sus ahorros en metales preciosos.
  • 1981 - 1986. CEE se expande a 12 (GR, E, P)
  • 1991 - 1992. Tratado de Mastricht. Unificación monetaria - Euro. Creación Unión Europea.
  • 1993. CEE se expande a 15 (S, F, Au)
  • 1998 Mayo. Se establece quién cumple criterios de Mastricht y fijación de paridades.
  • 1998 Junio. Se inaugura el Banco Central Europeo.
  • 1998 Diciembre. Se fijan definitivamente las paridades y el Euro se convierte en moneda oficial.
  • 1999 Agosto. El precio del oro cae a mínimos de 251 dólares la onza ante los temores que los bancos centrales se desprendan de sus reservas y ante el hecho de que las compañías productoras de oro estaban vendiendo su producción en adelantado para protegerse de la caída de los precios.
  • 1999 Octubre. El oro alcanza máximos no vistos en 2 años de 338 dólares la onza después de que en septiembre 1999, 15 bancos centrales europeos firmaran el Central Bank Gold Agreement en Washington, en el cual se comprometian a limitar las ventas de oro conjuntas a 400 toneladas anuales durante 5 años Central Bank Agreement I - Click acá para más información.
 

  • 2002 Enero. Empieza a circular el euro y se retiran las monedas nacionales.
  • 2003 Diciembre. El precio del oro supera los 400 dólares la onza, niveles no vistos desde 1988. Los inversores comienzan a comprar oro como protección.
  • 2004 Septiembre. Se firma la renovación del Central Bank Gold Agreement y 17 bancos centrales europeos deciden limitar las ventas de oro a 500 toneladas anuales hasta 2009 Central Bank Gold Agreement II - Click acá para más información.
  • 2005 Noviembre. El oro alcanza los 500 dólares la onza, hecho que no sucedía desde diciembre de 1987.
  • 2006 Abril. El oro supera los 600 dólares la onza debido a la debilidad del dólar, los altos precios del petróleo y el riesgo geopolítico reinante. Inversores particulares como fondos de inversión empiezan a interesarse por la inversión en metales preciosos como forma de proteger el poder adquisitivo.
  • 2006 Mayo. El oro supera los 730 dólares la onza.
  • 2006 Junio. La cotización del oro cae 26% hasta los 543 dólares la onza.
  • 2007 Noviembre. Los precios del oro alcanzan los 845 dólares la onza.
  • 2008 Enero. El oro supera los máximos nominales alcanzados en 1980 de 850 dólares
  • 2008 Marzo. Por 1º vez en la historia el oro cotiza en 1000 dólares la onza
  • 2008 Septiembre. Quiebra de Lehman Brothers, el oro sube 50 dólares en una sola sesión ante los temores de una quiebra en las bolsas.
  • 2009 Abril. China anuncia que desde el 2003 había aumentado sus reservas de oro de 600 toneladas a 1.054 toneladas.
  • 2009 Agosto. Los bancos centrales europeos renuevan el Central Bank Gold Agreement y acuerdan limitar las ventas de oro en 400 toneladas anuales Central Bank Gold Agreement III - Click acá para más información
  • 2009 Noviembre. El Banco Central de la India compra 200 toneladas de oro al Fondo Monetario Internacional.
  • 2009 Diciembre. El precio del oro ante la debilidad del dólar supera los 1200 dólares la onza.
  • 2010 Mayo. La cotización del oro alcanza máximos de 1230 dólares la onza ante los temores sobre la crisis crediticia que azota Europa. Por 1º vez marca el oro marca los 1000 euros la onza.
  • 2010 Junio. La onza de oro marca máximos de 1.264 dólares, debido a la creciente demanda de inversión y a falta de confianza en la recuperación económica internacional.
  • 2010 Septiembre. El oro vuelve a marcar máximos nominales de 1280 dólares.
  • 2010 Noviembre. El oro vuelve a marcar máximos nominales de 1384 dólares.
  • 2011 Marzo. El oro vuelve a marcar máximos nominales de 1445 dólares y no parece que va parar de subir con respecto al dolar o mejor dicho el dolar parece que no va a dejar de perder su valor como moneda.
  • Estimados dicen que el precio de la onza troy de oro pueden pasar la barrera del los $5,000 y otros hablan hasta de $10,000. Solo el tiempo lo dira. 
  

Fabrizzio Garmendia